sábado, 15 de junio de 2013

Sentado en el sillon, miro mi chaqueta vieja y desgastada colgada en la silla, con agujeros en los codos producidos por algun arrastron y recuerdo todos los momentos vividos con ella, cundo iba con la 49, con mi Senda. Muchas concentras, carreteras llenas de suciedad, baches, placas de hielo… al no poder ir por autopistas ni autovias, fácilmente cualquier viaje medianamente largo se convertia en un periplo de cojones, ahora con mi mi cohete de 125cc, entro y salgo de autovias y autopistas a mi antojo, con toda comodidad voy donde sea, pero a su vez añoro esos tiempos en los que me encontraba en la entrada del autopista con el mapa en las manos intentando encontrar la alternativa, que me acababa llevando por carreteras destrozadas, plagadas de curvas ratoneras, arenilla y alguna que otra rama de algun arbol, esa sensación de aventura, de que coño estoy haciendo aquí, són sensaciones que no tienen precio, de las que en el momento hacen que te cagues en la puta madre que los pario a todos, helado de frio en muchas ocasiones con mi puta chaqueta que vivio tiempos mejores, yo la compre y ella me ha visto crecer como motero, empezando con el titulo de niñato de la moto, hasta día de hoy, que no me considero una eminencia ni mucho menos, puesto que siempre quedaran cosas por aprender, solo que ahora ya miro los nuevos niñatos de la moto, desde mi cohete, de camino al trabajo, una concentra o una salida con los colegas, y no puedo cagarme en la puta madre de los niñatos de la moto, pues mi epoca de niñato de la moto jamas la olvidare. Con mi vieja chaqueta, conoci gente de todos los lugares, gente de Sevilla, Asturias, Valencia, Navarra, Zaragoza, Huesca, Valladolid….. Que tampoco olvidare.

 Si la vida són 2 días, mejor en moto que a pie, avanzaras mas.


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